sábado, 15 de diciembre de 2007

Jingle bells, jingle bells, jingle all the way. Oh what..FUCK!

Pues sí, amigos. Ya estamos casi en Navidad, término que deriva de "Natividad". Dícese del período en el que, supuestamente, se celebra, año si, año también la venida al mundo de Jesús. Anónimo, tú no. No te emociones. Eso se celebrará el día de la llegada del Anticristo. Y que, presumiblemente, son unas fechas para pasar con la familia...¡¡Y una leche!!

La Navidad es, ante todo, la barra libre para el consumismo. La gente venga a comprar ¡Alegría! Que la hipoteca se paga sola, y si el banco manda una carta diciendo que pasa que no pagas...no hay problema, se pide un aplazamiento y se pagan más intereses. Total, el vecino compra cosas ¡¡Yo no voy a ser menos!! Bien, tontito bien. Parafraseando a The (International) Noise Conspiracy: Capitalism stole my virginity (no tengáis la mente sucia que os veo venir...)

Una cosa sorprendente de este periodo es que cada vez empieza antes. Desde principios de diciembre, unas luces que cada año se superan en hacerlas más y más feas adornan nuestras calles y nos hacen sonreír. Que alegría, que bonito. Que ternura desprenden. Normal, si es que dan ganas de llorar. A todo esto me pregunto ¿Por qué encienden las jodidas luces a principios de diciembre? Que pasa, que como los jubilados les dan la paga de Navidad en noviembre hay que animarlos a comprar ¿eh, pillines? Y lo mejor de todo es que no las quitan hasta Febrero, total, como después de las navidades empiezan las rebajas, venga...Hay que seguir estimulando a la gente con lucecitas. Llegará el año que no las quiten hasta agosto. Al tiempo...Eso sí, luego que bien quedan los anuncios del Ministerio de turno diciendo que hay que ahorrar. En cambio los ayuntamientos tirando la casa por la ventana. Como el dinero público no es dinero de nadie (o eso creen)...Así, así. Mejor forma de ahorrar, imposible.

Con la navidad en los centros de trabajo y/o estudios se hace una de las cosas más horrendas de la sociedad actual. El amigo invisible. Coger un papel con un nombre y venga, a comprarle algo...Que horror. Regalos cutres y que no sirven ni para enseñarlos. Todavía recuerdo los dos años consecutivos que me regalaron el mismo bote de colonia. El del primer año ni lo abrí y el segundo, por ahí anda también.

¿Y qué sería de la Navidad sin los adornos? Esos belenes que mira, no están mal. Luego los árboles de Navidad... Cultivar y criar un árbol todo un año para que, llegado este período...ponerle adornos porque sí, como si eso fuera estético y muchas luces. Y ale, cuando estas se acaban, a la basura. Que bien, plantas para hacer el ridículo. Luego también están los esprays esos que, con un molde se pintan estupideces en los cristales (esto suele verse con mas frecuencia en lugares públicos como los bares) Ni que la gente fuera a consumir más por ver una estupidez puesta. Esto tiene una utilidad cuando eres niño. Vas con el dedo y ale, a joder los dibujos.

Luego tenemos las cenas familiares. Lugares donde la diversión campa a sus anchas. Consiste en comer mucho y beber mucho. Vamos, aplicar la ley del pobre; reventar antes que sobre. Ese día tu madre no te dice que pares, total como te lo va a decir, si en el momento que abriría la boca le saldrían los entrantes disparados hacia tu cara...Luego están esos brindis tan maravillosos en los que siempre se dice la misma frase, los besitos de las narices que se te queda la cara que parece un cuadro de Picasso de tanto pintalabios, y como no, en la copa de cava, champagne o como le queráis llamar (Es vino espumoso. No os hagáis pajas mentales, lo otro son nombres "comerciales") siempre hay algún iluminado que mete algo de oro para que le de buena suerte. El día que os lo traguéis si que vais a tener suerte, si...Una habitación V.I.P. en el hospital. Servicio de habitaciones incluido.

Luego están las felicitaciones, también llamados christmas (Puñetero anglosajonamiento, o refinamiento de cazurros. Vaya usted a saber) que consiste en una tarjeta, con un dibujo que no se porqué siempre suele tener algo de nieve (¿Para que al receptor le entre frío y con esto nostalgia?) En el que siempre se ponen las mismas tonterías. Que tal, feliz año, que tengas mucha felicidad y demás. Suerte que a día de hoy no hace falta, pero vamos, las tarjetitas de las narices dan arcadas leerlas y verlas, hace años si que tendrían uso...Para hacer fuego. Este tipo de felicitación es increíble porque te lo mandan los bancos (Todo el año puteando, normal que tengan que compensar de alguna manera) e incluso el alcalde. Que esto ya es la hostia...Con dinero de todos compro tarjetas, las llevo a imprimir la misma tontería y ale, que los ciudadanos aka electores aka más tontos que beber vinagre a morro ya saben que tienen que hacer. Votadme que mira que majo que soy que me acuerdo de vosotros. Espera mi voto sentado, majete. Me da que te vas a aburrir esperando, yo que tu, haría un crucigrama o algo si tienes pensado esperar mucho, eh.


Luego, como no, tras la cena hay que salir. Y esto se convierte en una carrera de obstáculos. Das dos pasos y venga, ¡¡Feliz Navidad!!, sigues andando y otra vez ¡¡Feliz Navidad!! Así hasta el infinito. Llega un momento que, entre los besos, abrazos y apretones de mano pierdes la sensibilidad en el cuerpo. Y lo mejor de todo es que, gente con la que no has cruzado palabra en todo el año ese día, de repente, ¡¡se convierte en una persona que te pregunta por tu vida!! Joder, ¿que le cuentas?, que apuro...Bien, todo bien...venga...hasta el año que viene.

Siguiendo con los días estos tan maravillosos, llenos de sentimiento, alegría y constante carrusel de diversión llegamos al Día de los inocentes. Si, el día que se celebra la matanza de un montón de niños gastando bromas a la gente. De pena. Las cacas de plástico, las monedas pegadas en el suelo, los botes de nieve artificial... Que risa. Vamos, un poco más y con eso se monta una despedida de soltero. O una orgía. Depende de lo inspirado que estés.

Llegamos al 31 de diciembre más conocido como Nochevieja (para los flipados pseudoangloparlantes; New Years Eve, que es mas cool) Es lo mismo que Nochebuena (o Christmas Eve. Tranquilos pseudofanboys de lo inglés que no me olvido de vosotros) Pero este día se cambia la frasecita. De "Feliz Navidad" se pasa a "Feliz año nuevo" o "Próspero año nuevo". El conglomerado de personas que te lo dicen son las mismas que las de nochebuena. Con la misma sonrisa falsa y los mismos gestos. Esto se suele demorar, si no te ven tras la cena hasta incluso finales de enero. No hay problema, lo importante es decirlo, sino no son felices. Este día se caracteriza por otra cosa más. Otra cosa a destacar es que, con las campanadas del reloj hay que comer uvas. Una con cada campanada que si no mala suerte el año siguiente, oye. Es gracioso ver lo que se ha hecho con esta tradición que se supone es porque los productores de uva un año tuvieron una cosecha mayor de lo habitual y había que darle salida como fuera. Hay gente que toma uvas normales. Luego otros que, momentos previos a las campanadas se afanan en quitar los huesos a estas para no atragantarse. Un listo pensó que, si hay tanta gente reacia a comerlas por los huesos, pues venga, te las vendo en una lata sin huesos, por el mismo precio también sin piel y venga, que estoy generoso, confitadas además. Eso sí, uvas a precio de caviar. Magnánimos ladrones...

Un día de nochevieja no sería lo mismo sin los cotillones. Para quien no sepa que es esto consiste en, tras las uvas (como no, presentadas por el "incombustible" Ramón García), brindis y demás parafernalia insulsa hay que, como no, ponerse un traje, corbata y salir follado a una discoteca y/o pub que celebra esto en el cual has reservado previamente pagando un pastón y se ven las cosas más alucinantes del mundo. Por partes, cuando un inútil se pone traje no deja de ser un inútil trajeado con la salvedad de que, por llevar corbata y que no le circula bien la sangre se cree un ente superior. Como los pringaos que trabajan en las inmobiliarias, igual. O si remasterizas una mierda de audio, no dejas de tener mas que una mierda remasterizada. Ellas, para variar, tienen que llevar vestidos que se compran para la ocasión, mucho maquillaje y, como no, pelo alisado de peluquería dos días antes, o bien un peinado que ríete de las esculturas de Miguel Ángel, eso si que lleva tiempo y esfuerzo. Deberían de declarar a los peluqueros artistas incomprendidos. O subnormales sin el menor sentido común y de estética. A su elección.

Sigamos con los cotillones, su resumen consiste en amortizar la entrada como sea. Nada más. Se ve a gente vomitando y volviendo a beber. Gente que el resto del año bebe lo más barato que hay y ese día van de espléndidos pidiendo cosas que solo saben que existen de oídas...Y bueno, luego está la "bolsa de cotillón" Vamos, como si te regalan un apartamento en la playa, o que coño, mucho mejor. Consiste en un matasuegras, confetti y un gorro. Patético ver a gente con traje y toda la parafernalia esa encima. Pero vamos, si no saben llevar un traje como para saber con que no lo han de combinar...

Y siguen los días (para la gente son días que no existen, están de resaca por el atracón alcohólico de nochevieja) y para finalizar llegamos al 6 de enero. Día de los Reyes Magos. Consiste en un día para exprimir ya lo poco que queda de dinero. Obviamente, este no sería un día especial si no fuera por los "media-neurona" del día de nochevieja. Su modus operandi es, en las cabalgatas de los Reyes (o bueno, tres infraseres disfrazados) como estos van tirando caramelos a la gente, llevar un paraguas para coger cuantos más caramelos, mejor. Que tengan avituallamiento de dulce hasta Semana Santa como mínimo. Joder, es que vas por la calle y como tengas que pasar por donde van los "Reyes Majos" (Si, majos. No es ninguna errata, que no me pilláis) literalmente, la has cagado. Te pisan, te empujan...Date por satisfecho si sales de ahí vivo sin tener un hombro luxado, un pie magullado, un labio roto, o incluso que el reloj siga en tu muñeca.
Y bueno, el día de Reyes conservarlo...¿Para qué? Si ya cualquier niño a los seis años sabe que son los padres. Aunque bueno, viendo el atraso escolar que profesan cada vez más habrá que acabar haciendo no el Día de Reyes (o como pone en el calendario; Día de la Anunciación) Sino la semana de los Reyes, total, si no saben multiplicar como se van a dar cuenta del engaño ese. Hasta los 30 (como mínimo) cuando se emancipen seguirán creyendo en ellos. Ya imagino al padre, hastiado de tener al hijo en casa...un año le pondrá las llaves de un piso y le dirá que, como ha sido bueno, ahí tiene el regalo de los Reyes. Chavales que navegais por internet todo el dia viendo páginas guarras y aún creéis en los Reyes Magos. ¡No existen! Son vuestros padres, para comprobarlo haced una cosa: el día 5 de enero, no os acostéis. A ver si recibís regalo o no. Y no, si habéis sido buenos por narices los Reyes os tienen que dejar regalo. No os creáis la milonga de que si estáis despiertos y los Reyes os ven pasan de largo. Hacedle caso al tío Fran.

Conclusión: Si queréis pasar unos días en los que la hipocresía de vuestro alrededor os haga felices. Disfrutad de las navidades.


Saludos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

AMEN CON TODO

no tengo nada mas que añadir porque ya lo has dicho todo

El opositor dijo...

Bueno, iba a hacer esta semana una entrada en mi blog dedicada a esta magna celebración que ya está sobre nuestras cabezas. Pero para qué, casi todo lo que iba a poner ya lo has hecho tú... porque menudo ladrillaco, hijo del pagafantas. Además, no has puesto ni una mísera mamella y ni un sólo potorro. Para la próxima ya sabes, se lo va a leer tu puta madre.

Por cierto, te olvidas de las comidas de empresa, donde tendremos el privilegio de ver al jefe con la camisa abierta o la mala fortuna (bueno, privilegio también... según se mire) de beber más de la cuenta y potar sobre algún infraser superior a ti (qué paradoja eh). Yo creo que muchos finiquitos se han firmado a tenor de lo que pasa durante estos eventos.

Un saludo y feliz navidad.

PD: No disfrutar de esos maravillosos regalos del amigo invisible es de pobres.

Anónimo dijo...

Escojonante, como siempre. Sigue luciéndote así :D

Mr. Self Destruct dijo...

Plas, plas, plas.

Comentar, únicamente al que va a acabar metiéndose en Gran Her... oh wait!!!

Las cenas de empresa no las he comentado simplemente porque si ya te parece esto largo, imagínate que hubiera "hablado" también de eso. Estarías leyendo todavía seguramente xD

¿Potorros? juasjuasjuas. No escuchaba esa palabra desde hace años. Tío, si tan mal estás de pelas y no hay "ná de ná" píllale las revistas guarrillas a tu padre y ya sabes, como la lámpara maravillosa...hasta que no salga el "genio" no pares. O aplícate el mensaje del mayordomo de Tenn a la inversa "el frotar no acabará" xD

Saludines